¿Por qué no recordamos nuestros sueños?
Nuestros sueños
Algunas personas sí que lo recuerdan y otras no pueden hacerlo…
No te preocupes, no eres al único al que le pasa. Hay días en que el sueño que has vivido parecía una auténtica película de terror y otros, que cuando te despiertas por la mañana, te levantas como si nada. Incluso a veces, te da la sensación de que duermes menos por no haber soñado.
Pues te desvelamos un secreto: soñar, soñamos todos los días. Aunque parezca imposible creérselo, esos días en los que te levantas como si nada, en los que piensas que no has soñado nada, sí que lo has hecho.
En ocasiones soñamos con más intensidad y otras veces tenemos recuerdos vagos de los sueños. O ni siquiera tenemos. Básicamente porque no hay una razón por la que tengamos que recordarlo.
¿Y por qué unos sí y otros no? ¿Qué filtro se aplica para mandar a la papelera de reciclaje algunos y otros se dejan en la mente para que los recordemos durante días, o durante semanas, o durante años?
Pues bien, hay diferentes teorías. Algunas afirman que no los recordamos porque no les damos ninguna importancia y se desvanecen casi en el mismo momento en el que abrimos los ojos.
Otras sostienen que es muy complicado encontrarles un sentido. El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, dice que nuestros sueños son deseos que tenemos y que si no los recordamos, es porque nuestro cerebro los reprime. Para que no tengamos ningún trauma.
A esto se suma que, el despertador, cada vez que suena, se lleva por delante todo lo que estés soñando. Lo interrumpe con ese maravilloso sonido para recordarte que se acabó lo que se daba.
Pero si quieres recordar tus sueños…puedes entrenarte.
Eso sí, tendrás que seguir unas directrices:
- Mantén un ciclo del sueño regular y saludable.
- No consumas alimentos, alcohol ni drogas justo antes de acostarte.
- Pon en tu mesita de noche una libreta y un bolígrafo. Así, cuando despiertes podrás apuntar todo lo que recuerdes del sueño… aunque no tenga sentido.
- Lee antes de dormir. Libera tu mente, imagina y desconecta leyendo. No hay nada como sumergirse en otras historias y vivir lo que viven los personajes.
En cualquier caso, no nos debe preocupar…
